ley Kimelque eliminó los delitos de injurias y calumnias en casos de interés público.
En 1989 publicó el libro La masacre de San Patricio, en el que abordó el asesinato de tres sacerdotes y dos seminaristas pertenecientes al sector progresista del catolicismo, acribillados por un "grupo de tareas" de la dictadura dentro del templo católico de San Patricio el 4 de julio de 1976; y en el cual denunció la actuación de las autoridades encargadas de la investigación, entre ellas el juez Guillermo Rivarola.
En 1995, Kimel fue condenado a un año de prisión en suspenso y al pago de una indemnización de $20.000 (por entonces igual a dólares) como culpable de "injuria y calumnia" contra el juez al que mencionó en su investigación.
Convertido en un proceso paradigmático por la libertad de expresión, Kimel presentó el caso en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), [como ya se mencionó acá] que en 2008 falló en su favor y en contra del Estado argentino, asentando un importantísimo precedente. Los fallos y jurisprudencia de la Corte Interamericana tienen fuerza de ley en la Argentina, por resolución de la Corte Suprema. En el caso de Kimel, la CIDH pidió al Estado anular los efectos de la sentencia penal contra el periodista, como forma de reparación. También le exigió promover reformas a la legislación sobre calumnias e injurias, y "efectuar un acto público de reconocimiento de su responsabilidad", en un plazo de 6 meses.
El delito de calumnias e injurias fue derogado en noviembre último.
Fuentes: Urgente 24, La Nación, Página 12, Clarín del 12 de febrero de 2010.
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